El principio técnico de la refrigeración por vacío se basa principalmente en el efecto físico de refrigeración por evaporación. He aquí una explicación detallada del principio de la tecnología de refrigeración por vacío:
En primer lugar, un sistema de refrigeración por vacío utiliza una bomba de vacío para bombear aire fuera de un recipiente sellado, como una cámara de refrigeración, para crear un entorno de baja presión. En este entorno de baja presión, el punto de ebullición del agua es significativamente más bajo, lo que significa que a temperaturas relativamente bajas, el agua de un material como los alimentos puede empezar a evaporarse.
A medida que el agua se evapora, las moléculas de agua libres en el material cambian de líquido a gaseoso, y este proceso de cambio de fase necesita absorber una gran cantidad de calor latente. Este calor latente procede del propio material, por lo que la temperatura del material disminuye rápidamente a medida que el agua se evapora.
Además, como el recipiente está sellado, el vapor de agua evaporado queda confinado en el recipiente. Para eliminar estos vapores de agua con mayor eficacia y acelerar el proceso de refrigeración, se suelen utilizar condensadores o trampas de agua para recoger y condensar estos vapores de agua. De este modo, el vapor de agua se reconvierte en agua líquida, lo que libera el calor latente que se había absorbido anteriormente, que puede descargarse del sistema a través del condensador.
Durante todo el proceso, el material absorbe calor a través de la evaporación de su propia humedad, lo que provoca un rápido enfriamiento. Dado que este método de refrigeración se basa principalmente en la evaporación del agua en el interior del material, es especialmente adecuado para materiales que contienen mucha agua y tienen una gran superficie, como las verduras de hoja.
En general, el principio técnico de la refrigeración por vacío consiste en reducir el punto de ebullición del agua mediante la creación de un entorno de baja presión, promover la evaporación del agua en el interior del material y absorber el calor latente, a fin de lograr un enfriamiento rápido del material. Este método tiene las ventajas de una rápida velocidad de enfriamiento y un escaso impacto en la calidad del material, por lo que se ha utilizado ampliamente en alimentación, medicina y otros campos.